20º Día Mundial contra la Pena de Muerte - PENA DE MUERTE: UN CAMINO PAVIMENTADO CON TORTURA

En sus veinte años de existencia, el Día Mundial contra la Pena de Muerte se ha convertido en una ocasión esencial para unir fuerzas con asociaciones y activistas abolicionistas de todo el mundo para abogar por la abolición de la pena de muerte en toda circunstancia, al tiempo que se sensibiliza sobre cuestiones diversas e intersectoriales que afectan a las personas condenadas a muerte o a quienes se ven impactados por esta pena.

Reafirmamos una vez más nuestro compromiso con la abolición universal de la pena capital y nos hacemos eco de la invitación que hace este año la Coalición Mundial a explorar el vínculo entre la aplicación de la pena de muerte y la tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes (TPCID), y el número creciente de planteos jurídicos que cuestionan cada vez más la compatibilidad de la pena de muerte con las normas y estándares internacionales que rigen la prohibición de la tortura y los TPCID [1] .

Además del dolor y el sufrimiento inmediatos y a veces excepcionales que causan ciertos métodos de ejecución -- muchos de los cuales ya han sido reconocidos expresamente como constitutivos de tortura o TPCID por el Comité de Derechos Humanos [2] --, otros aspectos de la pena de muerte en todas las fases de su aplicación pueden equivaler efectivamente a tortura o TPCID.

En el momento de dictar sentencia, las condenas penales que dan lugar a la pena de muerte y que se basan en información extraída mediante tortura física o psicológica son contrarias al derecho internacional y, por supuesto, a la prohibición de la tortura . Como ya se abordó con motivo del 16º Día Mundial, el fenómeno del pabellón de la muerte, firmemente establecido en abundante jurisprudencia, consiste en una combinación de circunstancias que incluyen una duración excesiva del encarcelamiento, condiciones carcelarias estresantes y difíciles y la inquietud de vivir bajo la amenaza de una sentencia de muerte. Este fenómeno provoca un grave deterioro psicológico y físico a largo plazo en los presos que están a la espera de ser ejecutados, lo que podría infringir la prohibición de la tortura o TPCID. El sufrimiento psicológico al que se enfrentan los familiares de los condenados y/o el secretismo o la falta de información proporcionada a la familia o a quienes tienen una relación estrecha con el ejecutado sobre las circunstancias de la muerte de este último son también una característica cruel de la pena capital.

"La capacidad de los Estados para aplicar la pena de muerte sin violar la prohibición de la tortura y los TPCID es cada vez más limitada. Teniendo esto en cuenta, he hecho un llamamiento a todos los Estados para que reconsideren si el uso de la pena de muerte, tal y como se aplica hoy en día en el mundo real, vulnera la dignidad inherente a la persona humana, causa graves dolores o sufrimientos mentales y físicos e infringe la prohibición de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes [4] "

Juan E. Méndez, ex Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes.

Le invitamos a informarse sobre el 20º Día Mundial y a unirse a la conversación sobre el vínculo entre el uso de la pena de muerte, la tortura y los TPCID, al mismo tiempo que se moviliza para lograr la abolición total de la pena de muerte en todas partes, en todos los casos y circunstancias.

En la actualidad, 110 Estados han abolido la pena de muerte para todos los delitos, 27 Estados son abolicionistas de hecho, 7 Estados han abolido la pena de muerte para los delitos comunes y 55 Estados siguen siendo retencionistas. Continuaremos incitando a los Estados que se sumen a la tendencia mundial hacia la abolición de la pena de muerte.

Y, como cada año, invitamos a los miembros de la UIA, así como a la comunidad jurídica internacional, a comprometerse y a apoyar y replicar, dentro y fuera de los tribunales, los esfuerzos realizados por la comunidad abolicionista en todo el mundo.

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[1]  Véase, por ejemplo, los Informes del Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes A/HRC/10/44, 2009, párrafos 38-40; A/67/279, 2012, párrafos. 53-72.
[2]  Véase Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Observación general núm. 36 Artículo 6: derecho a la vida, CCPR/C/GC/36, párrafo 40, 3 de septiembre de 2019.
[3]  Idem, párrafo 54.
[4]  Méndez, Juan E. "The Death Penalty and the Absolute Prohibition of Torture and Cruel, Inhuman, and Degrading Treatment or Punishment." Human Rights Brief 20, no. 1 (2012): 2-6. (La traducción es nuestra)