Los justiciables exigen que nuestros sistemas judiciales sean eficaces y pertinentes. Estas cualidades garantizan por sí solas la confianza de los litigantes en la justicia.

Para que la justicia impartida tenga sentido para los justiciables, los tribunales deben resolver sus litigios en un plazo razonable, lo que implica también que no se interpongan sistemáticamente recursos frívolos o dilatorios contra las decisiones judiciales. 

La justicia así impartida debe ser sobre todo de alta calidad y, en la medida de lo posible, dar satisfacción a la parte perjudicada.

Asimismo, es importante que nuestros sistemas judiciales dicten decisiones que se ejecuten, es decir, que los justiciables tengan medios para hacerlas ejecutar.

Por último, la existencia de sistemas judiciales pertinentes y eficaces es una condición imprescindible para que la justicia sea capaz de incitar a las partes a reunirse para negociar y recurrir a la resolución amistosa de conflictos.

Nuestra sesión de la mañana se organizará en torno a estos cuatro ejes:

• Eficacia de la justicia: acceso, plazos razonables.
• Pertinencia de la justicia: acceso a las pruebas, calidad de las decisiones, publicidad, acceso a la jurisprudencia.
• Ejecución de las resoluciones judiciales: ¿es posible obtener una ejecución eficaz de las resoluciones judiciales?
• ¿Hay suficientes incentivos para negociar y resolver los conflictos de forma amistosa?