Compuesta por abogados de 9 países diferentes, la Caravana se desplazó para reunirse con abogados y defensores de derechos humanos en cuatro departamentos de Colombia (Valle del Cauca, Bolívar, Magdalena y Norte de Santander).
Los principales objetivos de la Caravana eran sacar a la luz los riesgos a los que se enfrentan los abogados, los defensores de los derechos humanos y las comunidades a las que defienden; iniciar un diálogo con las autoridades colombianas; y sensibilizar a la comunidad internacional sobre los problemas relacionados con el acceso a la justicia en Colombia.
Un grupo de abogados coordinado por el licenciado Grondin Couture viajó al Catatumbo (Departamento de Norte de Santander), una de las regiones más afectadas por el conflicto armado. Este viaje brindó la oportunidad de observar de primera mano el fenómeno de la violencia armada organizada que afecta a las comunidades campesinas e indígenas del Catatumbo, así como a los defensores de los derechos humanos que las apoyan.
La visita fue también una oportunidad para conmemorar el vigesimoquinto aniversario de la masacre de La Gabarra, en la que decenas de personas fueron asesinadas por grupos paramilitares en 1999. En esta zona fronteriza con Venezuela, desatendida por el Estado colombiano y donde la impunidad es omnipresente, el UIA-IROL destaca la valentía de los abogados que luchan por el acceso a la justicia de las víctimas de crímenes internacionales.
Tras fructíferos intercambios y numerosas entrevistas, la misión de la Caravana se orienta ahora hacia un proceso de reflexión y a la redacción de un informe en el que participará el UIA-IROL. De los trabajos de la Caravana ya han surgido algunas conclusiones claras:
Como lo ha hecho en ediciones anteriores de esta misión, el UIA-IROL se compromete a dar seguimiento al trabajo de la Caravana con las comunidades e instituciones con las que se ha iniciado un diálogo. Entre ellas figuran el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Justicia y la Fiscalía General de la Nación.